EVENT 201: El EVENTO que lo cambió todo en el mundo

El EVENT 201 fue un ejercicio sobre una pandemia, de 3,5 horas de duración. En él se implementaron una serie de debates, basados en dramáticos escenarios, donde se enfrentaban dilemas difíciles y realistas, asociados con la respuesta a una pandemia hipotética, pero científicamente plausible. Quince líderes empresariales, gubernamentales y de salud pública de todo el mundo participaron en este ejercicio de simulación, que destacó cuestiones no resueltas en materias económicas y políticas del mundo real, que podrían resolverse con suficiente voluntad política, inversión financiera y atención preventiva hacia el futuro.

Se realizaron transmisiones de noticias pregrabadas; sesiones informativas en vivo para el “personal” y debates moderados sobre temas específicos. Estos temas fueron cuidadosamente diseñados en una narrativa convincente que ilustró a los participantes y al público.

Apenas unas semanas antes de que se confirmara el primer caso de COV!D-19, un grupo de funcionarios gubernamentales de élite, empresarios y científicos se reunieron en Nueva York para planificar varias estrategias para dirigir a la sociedad a través de una pandemia mortal.

El escenario puede parecer una especie de teoría de la conspiración, pero sucedió hace dos años.

El 18 de octubre de 2019, el Foro Económico Mundial[3] (WEF, por la sigla en inglés), la Fundación Bill y Melinda Gates[4] y el Centro Johns Hopkins[5] para la Seguridad de la Salud, organizaron el “Event 201”, un “ejercicio de alto nivel contra una pandemia”, durante el cual los líderes mundiales simularon varias respuestas políticas a un brote mundial de enfermedades.

El evento 201 fue financiado por el Open Philanthropy Project[6]. Si bien no hay evidencia directa incriminatoria para una acusación formal, el Event 201 presagió muchas de las mismas instituciones globales que responderían a los problemas que surgieron de COV!D-19; dos meses después, incluida la forma en que impulsarían la censura de información respecto a esta ya tragedia global. Dentro de los hechos más emblemáticos, se encuentra el hecho de la publicación del libro “COV!D-19: THE GREAT RESET”, del mismo Director del Foro Económico Mundial, Klaus Schwaab, en julio de 2020; una muy curiosa coincidencia.

Los participantes del evento incluyeron a la entonces investigadora principal de la Universidad de Columbia, Avril Haines, que actualmente es la Directora de Inteligencia Nacional de USA. Chris Elias, presidente del programa de desarrollo global de la Fundación Bill y Melinda Gates. George Gao, director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades. Stephen Redd, entonces subdirector de ciencia de implementación y servicios de salud pública en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de USA.

A los participantes se les presentó un brote simulado de un “nuevo coronavirus zoonótico” transmitido de murciélagos a cerdos y a personas, lo que provocó una pandemia grave.

“La enfermedad comienza en las granjas de cerdos en Brasil, de forma silenciosa y lenta al principio, pero luego comienza a extenderse más rápidamente en los entornos de atención médica”, según el escenario del Event 201.

“Primero se exporta por vía aérea a Portugal, Estados Unidos y China, luego a muchos otros países. Si bien al principio algunos países logran controlarlo, continúa extendiéndose,  hasta que eventualmente ningún país puede mantener el control ”, afirmó.

A los participantes se les presentaron decisiones de política para cuatro categorías amplias: respuesta médica, viajes y comercio, finanzas y comunicaciones.

El equipo titular de participantes de dicho foro estuvo integrado por:

En algunos temas, el Event 201 difirió de la pandemia de la vida real, principalmente con respecto a los viajes y los encierros, ya que el Event 201 no recomendaba los encierros y se oponía explícitamente a las restricciones de viaje.

“Los países, las organizaciones internacionales y las empresas de transporte global deben trabajar juntos para mantener los viajes y el comercio durante las pandemias graves”, dijo Event 201 en sus recomendaciones. “Los viajes y el comercio son esenciales para la economía mundial, así como para las economías nacionales e incluso locales, y deben mantenerse incluso frente a una pandemia”.

Un gato con dos manchas, no deja de ser gato. No se puede desconocer que el grueso de la agenda analizada, haya sido la mismo que imperó desde el principio. Los hechos, al cabo de 2 años, así lo demuestran.

Con respecto a las comunicaciones[8], las observaciones del Evento 201 son similares a las que fueron aplicadas al tema  COV!D-19 en la realidad.

Durante la simulación, por ejemplo, Gao dijo que la “desinformación” se extendió por China y el resto del mundo.

“Hay información errónea y la gente cree que esto es algo creado por el hombre, que una compañía farmacéutica creó el virus”, dijo, y agregó que “hubo muertes debido a esta información errónea“.

Redd también dijo que había información errónea relacionada con los tratamientos.

“Estamos viendo casos de personas que prueban tratamientos que supuestamente son efectivos, pero que en realidad son dañinos”, dijo durante la simulación.

Durante la pandemia simulada, algunos países recurrieron a cerrar Internet para sofocar el pánico. Otros trabajaron con empresas de redes sociales para censurar lo que esos estados consideraban información errónea.

Los participantes expresaron su oposición a los cierres de Internet, pero acordaron que los gobiernos deberían trabajar con las empresas de redes sociales para controlar la narrativa.

Los organizadores del Evento 201 hicieron recomendaciones similares después de la simulación.

“Los gobiernos deberán asociarse con empresas de medios sociales y tradicionales para investigar y desarrollar enfoques ágiles para contrarrestar la desinformación”, afirmaron los organizadores. “Por su parte, las empresas de medios deben comprometerse a garantizar que los mensajes autorizados tengan prioridad y que se supriman los mensajes falsos, incluso mediante el uso de la tecnología”.

Redd también dijo que el gobierno debería vigilar las redes sociales para combatir la desinformación.

“Con las plataformas de redes sociales, existe la oportunidad de comprender quién es susceptible y de qué forma a la información errónea. Entonces, creo que existe la oportunidad de recopilar datos de ese mecanismo de comunicación “, dijo Redd, quien desde entonces se retiró. “Con esa capacidad, podemos identificar información falsa más rápidamente”.

Las políticas del Evento 201 se manifestaron después de COV!D-19, con gobiernos y grandes plataformas tecnológicas trabajando en conjunto para vigilar y censurar el contenido sobre numerosos temas relacionados con la pandemia.

Durante y después de las discusiones, se reveló que la pandemia simulada resultó en 450.000 casos y 26.000 muertes en un mes, 10 millones de casos y 660.000 muertes en tres meses y 65 millones de muertes en los primeros 18 meses. Se instó a los participantes a preparar sus diversos sectores para una crisis de salud pública similar.

Se descubrió que el primer caso confirmado de COV!ID-19 se produjo pocas semanas después de la pandemia simulada, el 18 de octubre de 2019.

La Universidad Johns Hopkins ha debido enfrentar las críticas y sospechas acerca de una eventual planificación de la denominada pandemia. La entidad ha recibido preguntas sobre si ese ejercicio pandémico predijo el brote del coronavirus aparecido en China. Pero el Centro para la Seguridad de la Salud y sus socios no hicieron exactamente una predicción durante el ejercicio de simulación, declaró la misma Johns Hopkins el 24 de enero de 2020.

Si bien, para el escenario fue modelada una pandemia de coronavirus ficticia, no consistió en una predicción. No se ha vaticinado que el brote de nCoV-2019 matará a 65 millones de personas. Aunque el ejercicio del EVENT 201 incluyó un nuevo coronavirus simulado, las entradas que se usaron para modelar el impacto potencial de ese virus ficticio no son similares a nCoV-2019.

Por ahora, existe la duda razonable acerca de la reunión que mantuvieron los socios, por la forma y el fondo del modelo ficticio presentado. Muchas preguntas, pocas respuestas satisfactorias, aumentan las dudas.

Tantas dudas como ha resultado el curso del “combate” contra el COV!D-19; considerando los múltiples cuestionamientos al mismo virus (que aun no ha sido aislado). Del mismo modo, las medidas exageradas que han implicado una brutal demolición para los habitantes de decenas de naciones en el mundo. Sumando la obsesión de los estados, corporaciones, ONG´s y medios de comunicación, que se han unido como un verdadero cartel en una campaña para inyectar sustancias experimentales, suministradas por laboratorios que han negociado contratos con todos los gobiernos, con cláusulas de confidencialidad y evasión de responsabilidades por los efectos adversos que potencialmente están provocando. Las denuncias ante los tribunales locales y hasta internacionales ya están en marcha. Las referencias a los Códigos de Ética Médica de Nuremberg[11] se están haciendo comunes en todo el planeta.