Todas las guerras son productos de la incapacidad de los políticos, diplomáticos y oligarcas ineptos y ambiciosos. Esto no es la excepción. La administración Biden más los medios masivos de USA (que son apropiados por los bancos que financian al complejo militar industrial, que a su vez es pagado por los contribuyentes), hacen sonar las espadas en el suelo, amenazando con una guerra de la NATO contra Rusia, por abusar de los deseos de Ucrania para involucrarse en dicho organismo intercontinental.
El Presidente Zelensky de Ucrania, ha llegado a bromear sobre el inicio de la guerra, bajando la tensión e invitando al mismo Biden a Kiev.
Por su parte, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha estado sosteniendo diversas reuniones con presidentes y líderes de otros países, destacando reuniones con mesa larga (los molestos) y los de cordial conversación con “mesita de distancia mínima”.
Es altamente improbable que haya guerra, porque la “narrativa” para declararla debe ser tan GRANDE, que debería ser una campaña del terror global, como ya se ha visto en los últimos tiempos con algunos “detallitos”. El mundo no tiene espacio para seguir inflando mayores miedos.
Por otro lado, ya cerrando esta editorial, consignar el “contraterror” que se puede desencadenar ahora desde USA, pero merced a la investigación que desde hace más de 4 años[14] viene realizando el Fiscal especial John Durham, designado por el Departamento de Justica de la administración Trump, que ha estado investigando el tronco principal de la llamada “trama rusa” (que resultó ser otra mentira, ya dilucidada por el mismo gobierno en 2019). En esta investigación se está recopilando una estructura de confabulaciones tan grande que ya comienza a reflejar la participación de otros gobiernos alrededor del mundo, entre ellos, precisamente el anterior gobierno de Ucrania.
Una guerra, al igual que un incendio en el lugar de un crimen, sirve para destruir evidencias y cubrir huellas de los delincuentes. Veremos en un momento futuro que la investigación Durham se expande, entre otros lugares, hacia Kiev.
Por mientras, el mundo sufre los golpes de gran especulación, volviendo altamente volátiles a los mercados.y haciendo que las personas vean sus finanzas muy difusas y sometidas a un stress extra, el mismo que han estado padeciendo ya por años.
La Paz vaya con ustedes.