En julio de 1920 Ponzi (y su banco) ya manejaban millones de dólares. Muchos inversionistas estaban vendiendo sus activos o hipotecaban sus casas, con la intención de ganar más intereses. Sin embargo, hacia el 26 de julio el esquema comenzó a resquebrajarse, debido a un artículo publicado en el Boston Post, sobre las cuestionables prácticas de la empresa de Ponzi. Fue así que las empresas de Ponzi fueron intervenidas, cortando el flujo de repartición de beneficios. Los inversionistas protestaron por esto. Ponzi devolvió el capital a aquellos que lo solicitaron.
Esta demostración generó un aumento del apoyo popular con el que contaba. Hasta lo proponían para iniciar una carrera política. Tuvo que cerrar su empresa. Ponzi se había dado el tiempo para pensar en un nuevo tipo de banco, donde las ganancias se repartieran por igual entre los accionistas y aquellos que depositaran en el banco. Tuvo la idea de expandir el esquema hacia el resto del mundo, abriendo sucursales de una nueva empresa financiera.
Debido a la fortuna que amasó, tuvo la oportunidad de elevar “exóticamente” su nivel de vida y el de su familia. Sin embargo, hacia agosto del mismo año, los bancos declararon a Ponzi en quiebra. Noticia que se difundió por los medios de prensa. El esquema ya se desplomaba escandalosamente. La intervención estatal finalmente desveló la mega estafa y Ponzi fue encarcelado. Pudo pagar fianzas e intentó reactivar su esquema, pero finalmente perdió liquidez y los inversionistas perdieron su dinero.
Carlo Ponzi fue expulsado a Italia, donde fue recibido como un gran mecenas. Allá también intentó probar “suerte”, pero no tuvo éxito. Se trasladó a Río de Janeiro, Brasil, donde finalizó sus días viviendo en la miseria. Años después de su expulsión desde EE.UU. él reconoció que ya había participado en el mismo esquema en Canadá, donde también resultó ser una estafa.
Al esquema Ponzi, también se le conoce como “pirámide“, porque desde la base hay una gran mayoría de “inversionistas”, que “voluntariamente” pierden su dinero invertido. Mientras, en la cúspide existe un grupo muy selecto o una sola persona, que se enriquecen captando maliciosamente el dinero que las personas entregan desde la bases piramidales.
Sin duda has escuchado o leído alguna noticia sobre “estafas piramidales“. El siguiente esquema, pretende ser más sencillo de explicar:
A pesar del público conocimiento de este esquema, las personas siguen cayendo en este. Uno de los ejemplos más célebres se desarrolló en Estados Unidos, con el caso de Bernard Lawrence Madoff, “Bernie” Madoff, en el cual se ofrecieron grandes retornos de inversión, que varios años después terminaron en una de las estafas más grandes de la historia, por más 50.000 millones de dólares.
Por alguna extraña razón, miles de personas caen en este truco mágico, que cada vez se ha vuelto más y más sofisticado. Actualmente, con el despertar de las criptomonedas, mediante diversos “instrumentos financieros”, las personas tienen una propensión incontrolable a entregar su dinero con absoluta confianza y generosidad a cualquiera que venga con la promesa de retorno impresionante, en muy corto lapso de tiempo.
Esta situación es muy riesgosa, porque se trata de personas que si bien acceden a la internet, pueden “chatear” (conversar) con las personas encargadas del esquema Ponzi, a través de Whatsapp, Telegram, Facebook y cuanta red social se disponga, para recibir inimaginables explicaciones, excusas o silencios. Todo lo anterior dentro de un contexto muy especializado, con muchos tecnicismos que la gran mayoría de las personas no entiende.
Por Favor, no se exponga innecesariamente a esquemas y situaciones donde realmente no tenga certeza alguna sobre las palabras, logotipos, fan page, grupos, videos, etc. sin estudiar profundamente al o los potenciales receptores de su inversión. Investigue a quienes le ofrecen utilidades, beneficios o ganancias maravillosas, antes de mover un centavo.