Adorado y despreciado, Michael Porter[3] hizo lo suyo, sobre todo entre las décadas de 1980 y 1990. El mundo de los negocios se alineó con las denominadas estrategias genéricas que vemos en la Figura 1.
La importancia sobre esto se encuentra en el ordenamiento que se hace de los recursos para ejecutar un plan acorde al público objetivo que necesitamos abordar con nuestro trabajo y mensaje. Una estrategia de Liderazgo en costos se aplica para demandas que se incentivan principalmente con precios bajos, lo que significa producción de bienes y servicios en serie, para una clientela que solo requiere la satisfacción simple de una necesidad. Por lo tanto, el nivel de inversión en recursos debe dedicarse la mera efectividad de lo comprometido, ni más ni menos.
Una estrategia diferenciada, significa que la demanda a la que se requiere captar, es aquella que aprecia ciertos detalles que reconocen en la calidad del producto o servicio de la oferta. Por eso, bien puede dedicar una mayor proporción del presupuesto financiero destinado a satisfacer dicha necesidad. He aquí que se habla de la cualidad diferenciadora que da valor agregado ante el cliente.
Una tercera estrategia está orientada a un segmento muy enfocado de la demanda, porque se trata de clientes que valoren por sobre todo la exclusividad de la oferta, por todos los atributos que destacan en el rendimiento del producto y servicio, al mismo tiempo que dan un “status de imagen de alta gama”, frente al resto del mercado. El cliente que adquiere este tipo de oferta, corresponde a alguien que tiene los recursos suficientes para comprar un producto muy valorado en el mercado. No cualquiera puede acceder a ese nivel.
Cerrando este bloque, estas estrategias sirven para conformar las fortalezas y debilidades, con respecto a las oportunidades y amenazas que ofrece un medio que, como ya vimos, corresponde a una circunstancia caracterizada por diversos factores exógenos, pero que, en conjunto, definen la manera de cómo asumiremos el desafío de preparar un proyecto que cumpla con los objetivos propuestos, según la demanda que sea precisa alcanzar.
Sea cual sea el escenario que tengamos en el corto, mediano o largo plazo, estamos suministrando herramientas que le ayudarán en sus proyectos, tanto para el mundo digital, como para el mundo real. Las estrategias juegan un rol esencial en nuestra actividad.
Estamos en un momento donde debemos aprender el uso de diversas armas para el “Gran ReNacimiento”. Hacemos lo posible por resistir el nefasto GREAT RESET del Foro Económico Mundial, junto con el resto de agentes de la agenda 2030. Nadie ha dicho que será fácil.
¿Hay más estrategias? ¡Claro!
Veremos algo más en el próximo artículo. Hasta entonces.