Digitalización para la gente, el planeta y la prosperidad…

Digitalización para la gente, el planeta y la prosperidad…

Esta propuesta de la ICC atenta contra las bases mismas del libre comercio

Esta propuesta de la ICC atenta contra las bases mismas del libre comercio, persuadiendo (si no manipulando) las agendas de los Estados, corporaciones y comercios importantes, para empujar a las sociedades a una dictadura digital, que no han pedido ni menos votado libre y democráticamente.

Según la Cámara de Comercio Internacional (ICC por sus siglas en inglés) el 2023 marca el punto medio de revisión de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para Desarrollo Sostenible y su compromiso compartido y universal para cumplir los 17 objetivos dicha agenda, para las personas, el planeta y la prosperidad hacia el 2030. Pero la ICC reclama que infortunadamente, la comunidad global está muy lejos de alcanzar su establecer objetivos. Las estimaciones muestran el progreso inicial hacia la “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” ya eran lentos y desiguales en todos los países, perdiendo más impulso durante la crisis mundial de del C19, con el Índice SDG global actualmente en 67%.

Al mismo tiempo, la creciente adopción digital ha sido un aliado para transformar la calidad de vida a nivel mundial. proporcionando acceso a la información, revolucionando varios sectores de la industria y desbloqueando nuevos caminos para el desarrollo sostenible. La conectividad y la digitalización han surgido como herramientas indispensables para conectar, empoderar y transformar sociedades.

La Cámara de Comercio Internacional cree que este poder catalítico de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y las tecnologías digitales en todas las áreas como diversos como educación, salud, gobernanza, agricultura, finanzas y medio ambiente sostenible. Según la cámara: “Nuestro camino para alcanzar los ODS en el tiempo asignado solo puede ser digital”.

El único camino para alcanzar los ODS, según la ICC

La ICC cree firmemente en el poder catalítico de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y las tecnologías digitales en todas las áreas como diversos como educación, salud, gobernanza, agricultura, finanzas y medio ambiente sostenible. Nuestro camino para alcanzar los ODS en el tiempo asignado solo puede ser digital.

Como la organización empresarial más grande del mundo, con una red de más de 45 millones de empresas en más de 170 países, ICC se basa en la experiencia y la evidencia de empresas de todos los tamaños y sectores para evaluar cómo los esfuerzos de digitalización impulsados por el sector privado contribuyen al avance de la ODS. Proyectos de inversión, innovación y desarrollo de capacidades de empresas privadas para entregar La infraestructura, los servicios y las habilidades digitales permiten:

  • Digitalización para las personas al expandir la conectividad significativa, brindando acceso a aplicaciones esenciales, contenido en idiomas locales y servicios de salud y educación, a los servicios sociales y la inclusión financiera, y capacitar a las poblaciones, con especial enfoque en la inclusión de género para utilizar Internet de forma segura y productiva.
  • Digitalización para el planeta impulsando la transición verde a través de servicios digitales innovadores, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono y preservar la biodiversidad y el clima.
  • Digitalización para la prosperidad al cerrar las brechas digitales para permitir un crecimiento inclusivo, incentivar la creación de empleo y el espíritu empresarial y fomentar la innovación.

Solo combinando el dinamismo de la innovación de la industria con políticas y regulaciones favorables se puede liberar el potencial ilimitado de las TIC y las tecnologías digitales y darnos cuenta de la gama completa de los ODS, sin dejar a nadie atrás.

Los esfuerzos empresariales impulsan la digitalización del sector privado, que es un impulsor clave de la digitalización para el desarrollo sostenible, aprovechando su innovación capacidad, recursos y experiencia para impulsar el progreso hacia los ODS. Al invertir en transformaciones de la infraestructura digital, ampliación significativa de la conectividad y desarrollar soluciones asequibles y accesibles productos y servicios digitales, las empresas son fundamentales para cerrar la brecha digital, desbloquear transición y garantizar que todas las comunidades puedan beneficiarse de las oportunidades de la era digital.

A través de inversiones en investigación y desarrollo, adopción de tecnología y emprendiendo iniciativas, las empresas están a la vanguardia del desarrollo e implementación de soluciones digitales para abordar los apremiantes desafíos económicos, sociales y de sostenibilidad.

Al aprovechar el poder del análisis de la big data, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning), las empresas privadas pueden extraer información valiosa y tomar decisiones informadas que promuevan inclusión y la sostenibilidad.

Además, la participación del sector privado en los programas de creación de capacidad y desarrollo de habilidades equipa a las personas con la alfabetización digital y las competencias técnicas necesarias para prosperar en la economía digital. También, las asociaciones público-privadas y las colaboraciones de múltiples partes interesadas han acelerado aún más la adopción y la ampliación de las innovaciones digitales, allanando el camino para un futuro sostenible, impulsado por soluciones lideradas por la tecnología.

La Digitalización para un crecimiento inclusivo y sostenible:

Los esfuerzos para construir un ecosistema digital global, continuo lograron un progreso significativo para avanzar desarrollo socioeconómico inclusivo y sostenible. Tal ecosistema se basa en tres capas estrechamente interconectadas e interdependientes:

  • Infraestructura y dispositivos accesibles y asequibles;
  • Aplicaciones y servicios apropiados basados en la infraestructura; y
  • Capacidad del usuario para utilizar un dispositivo y comprender las características de esta aplicación y servicios.

La conectividad se ha convertido rápidamente en una de las características más definitorias de nuestra vida cotidiana, desde la forma en que estudiamos, trabajamos, hacemos negocios, consumimos contenido o nos conectamos con nuestras comunidades. Es un insumo crítico para la próxima ola de industrialización, cohesión social y operaciones bajas en carbono.

La conectividad impulsa la innovación en toda la economía y aumenta la competitividad, amplía el alcance de servicios públicos que revitalizan comunidades remotas y marginadas, y es una palanca fundamental para cumpliendo los objetivos climáticos y las ambiciones netas cero.

En los últimos años hemos visto un enorme progreso en la expansión y el avance de la conectividad y las oportunidades que trae en todo el mundo. Hoy en día, el 95% de la población mundial vive dentro del alcance de una red de banda ancha, reduciendo efectivamente la cantidad de personas que viven en áreas sin cobertura a unos 390 millones. Sin embargo, la Unión Internacional de Telecomunicaciones estima que al 1° de julio de 2023; una de cada tres personas que podrían conectarse, no lo hace. En 2022; unos 2.700 millones de personas seguían desconectadas.

Las desigualdades en la conectividad están estrechamente relacionadas con la ubicación, la oportunidad económica, la educación, conciencia y habilidades, género, así como normas sociales y culturales y enfoques de gobernanza.

Cerrar las brechas de cobertura y uso, depende de identificar y abordar las barreras a cualquiera de las tres capas del ecosistema, lo que debe hacerse con una combinación adecuada de medidas económicas, enfoques técnicos y normativos. Para esto, se necesitan acciones dedicadas y efectivas en tanto el lado de la oferta como el de la demanda de la conectividad.

Además, el papel esencial de los flujos de datos globales se hizo evidente cuando el bloqueo pandémico comenzó en 2020, y las empresas, organizaciones y oficinas gubernamentales de todo el mundo respondieron al hacer la transición de sus operaciones primero en línea o solo en línea, demostrando ser un motor formidable para la innovación, competitividad y crecimiento, un poderoso catalizador para el empoderamiento socioeconómico. Los datos sustentan todos los aspectos de la economía global actual, apoyando las operaciones comerciales diarias, facilitando la prestación de servicios gubernamentales esenciales y la habilitación de la cooperación internacional y multilateral.

A pesar del papel central de los datos para facilitar la actividad económica y la innovación, la desconfianza en los datos continúa creciendo. Parte de esta desconfianza proviene de la dificultad de comprender los datos, su naturaleza y, en consecuencia, el nivel de riesgo que conlleva su manejo. La confianza también se ve erosionada por la preocupación de que los objetivos de política pública, como la seguridad, la privacidad o la seguridad económica, que podrían verse comprometidos si los datos trascienden fronteras. Esto alimenta cada vez más las políticas restrictivas de gobierno de datos y las regulaciones medidas como el proteccionismo digital y la localización de datos. Tales enfoques profundizan Internet fragmentación, segregación de la información que sustenta una amplia gama de actividades socioeconómicas y socavar la protección de la ciberseguridad.

Con el crecimiento en todas las industrias, impulsado por los flujos de datos y la tecnología digital, las interrupciones en los flujos de datos transfronterizos tendrán amplias repercusiones que pueden conducir a una reducción de las ganancias potenciales del PIB y el impacto adverso en los ecosistemas digitales locales/nacionales, en un momento en que la recuperación económica está en la parte superior de la agenda de todos los gobiernos.

El camino hacia los ODS

Alcanzar los ODS requiere un enfoque holístico de la formulación de políticas que incentiva el negocio inversión e innovación y inspira una acción eficaz en todo el todo el ecosistema digital en todas sus capas: infraestructura, aplicaciones, confiabilidad, accesibilidad y capacidad y habilidades del usuario. Cuestiones de política que afectan la digitalización pueden ser económicas, sociales/culturales, técnicas o relacionadas con la administración pública. Ellos son interrelacionados, transversales y todos necesario para soportar la digital transformación.

Además, la participación de todas las partes interesadas pertinentes en los procesos de formulación de políticas ayuda a generar políticas que sean oportunas, escalables y que permitan la innovación. Sin un conocimiento sólido de la composición y el funcionamiento del ecosistema digital, las funciones de las partes interesadas relevantes y la interacción de las decisiones de política, los países pueden perder las ventajas que la participación social ofrece a la digitalización.

Los mecanismos normativos y normativos deben ser no discriminatorios, neutrales desde el punto de vista tecnológico y apoyo de modelos de negocio innovadores y el desarrollo y despliegue de una amplia gama de tecnologías globales, estándares y arquitecturas de sistemas, promoviendo efectivamente el valor de todo el ecosistema de comunicaciones y servicios digitales. Para impulsar el desarrollo sostenible a través del poder catalítico de las TIC y las tecnologías digitales, las empresas alientan a los legisladores y políticos a:

1

Integrar la digitalización como parte de una agenda de desarrollo más amplia: los responsables de la formulación de políticas deberían reconocer explícitamente el potencial de las tecnologías digitales y las TIC para abordar objetivos sociales y medioambientales con un entorno adecuado favorable a la inversión y la continua flexibilidad para innovar. Las regulaciones equivocadas podrían sofocar la innovación y tener el efecto contrario en relación con el desarrollo económico y social y la oportuna consecución de los ODS.

2

Facilitar la inversión en toda la cadena de valor digital: las políticas deben crear un entorno propicio que no solo promueva, sino que fomente activamente la inversión tanto en el sector privado como el público, la competencia e innovación en el desarrollo y despliegue de servicios de banda ancha y dispositivos de conectividad, y en contenido que ayuda a impulsar y sostener adopción, así como la alfabetización digital y el desarrollo de habilidades.

3

Mejorar la infraestructura de banda ancha y telecomunicaciones, gestionando eficazmente el espectro: La infraestructura de telecomunicaciones moderna y redes de banda ancha de alta velocidad, será un facilitador crucial para todas las industrias y esencial para liderar el camino hacia una economía baja en carbono para la sociedad. La asignación de espectro transparente, justa y económicamente eficiente es crucial para la disponibilidad de banda ancha. Simplificar los procesos de concesión de licencias y ampliar el acceso a los espectros sin licencia, impulsando la innovación y extender la conectividad a las áreas sin cobertura.

4

Habilitar y fomentar la confianza en el flujo transfronterizo de datos y tecnologías digitales: Los legisladores deben garantizar que todos los ciudadanos y las empresas puedan aprovechar todo el potencial de digitalización para la innovación y el crecimiento económico, mediante la adopción de políticas que faciliten la adopción de nuevas tecnologías y el movimiento global de datos que las respaldan. Los gobiernos deben adoptar políticas para generar confianza asegurándose de que los usuarios tengan mecanismos y control adecuados sobre cómo se utilizan sus datos personales. Las compañías deben asegurarse de que los datos personales estén debidamente protegidos como tecnología y servicios por evolucionar. Una mayor confiabilidad y certeza sustentarán la innovación, la inclusión y el crecimiento económico, promoviendo los ODS.

5

Basar las políticas en evidencia y datos: la formulación de políticas y la regulación deben basarse en evidencia, ser transparentes y estar dirigidas a mejorar la facilidad y la previsibilidad de hacer negocios.

6

Adoptar la formulación de políticas de múltiples partes interesadas: fomentando la participación de todas las partes interesadas, incluidas las empresas, la sociedad civil y la comunidad técnica, en los procesos de formulación de políticas, los gobiernos pueden generar políticas que sean oportunas, escalables y habilitadoras de la innovación. Cooperación entre las múltiples partes interesadas y en particular, las alianzas público-privadas deben ir más allá de la implementación de proyectos e incorporar activamente la diversidad de opiniones desde los primeros momentos de creación de la política.

7

Promover la cooperación internacional: La falta de interoperabilidad entre las políticas y entorno regulatorio puede crear cargas administrativas innecesarias y cumplimiento inconsistencias entre jurisdicciones, sofocando las oportunidades y el progreso que puede ser hecho. Ampliar la adopción de principios existentes y estándares industriales ampliamente utilizados garantiza enfoques coherentes entre países, permite la cooperación transfronteriza y crear certeza y previsibilidad para que las empresas continúen invirtiendo e innovando.

Reflexiones Finales

Los ODS se han puesto por sobre los intereses particulares de cada sociedad, para imponer una visión global por sobre todos los pueblos, aduciendo inclusión y cuidando de la naturaleza. A priori, esto puede parecer maravilloso, pero en la praxis, las grandes potencias industriales poco o nada se han comprometido realmente con estos objetivos principales.

Todos los organismos supranacionales están conectados para actuar en conjunto, disciplina por disciplina de acuerdo a un plan maestro de seguir ejecutando el famoso “Great Reset” propuesto por el WEF, que tantas veces hemos analizado en este medio, ya por años. EL comercio de bienes y servicios, libre y soberano en el mundo físico, ha sido el predominante por miles de años en todas las civilizaciones conocidas, desde que se tiene conocimiento histórico. Por lo tanto, alude a la condición natural de la especie humana sobre la la faz del planeta.

Plantear cambiar dichas prácticas significa derechamente desnaturalizar la condición humana, acerca de su función en el planeta y distorsionar los intercambios saludables que se establecen entre los ciudadanos de cada país, también de los países en los intercambios de bienes y servicios que hacen que cada sociedad, de acuerdo a sus condiciones geográficas, trabajo y capital, tengan la oportunidad de competir libremente por comercializarlos del modo que estiman conveniente. La decisión sobre qué producir, cómo producir y para quién producir es un derecho irrenunciable y elemental para cada sociedad, para cada individuo, que no se deben quebrantar.

Además, esta propuesta de la ICC atenta contra las bases mismas del libre comercio, persuadiendo (si no manipulando) las agendas de los Estados, corporaciones y comercios importantes, para empujar a las sociedades a una dictadura digital, que no han pedido ni menos votado libre y democráticamente.

Imponer este nuevo orden digital global, implica desarmar todas las estructuras productivas conocidas y condenar sistemáticamente a miles de millones de personas a ser marginadas de la libre iniciativa que los humanos han tenido a lo largo de su historia y, pesar de dictaduras sanguinarias en el transcurso del tiempo, en distintos lugares, el modelo de libre comercio físico ha vencido todos los obstáculos que le han puesto. Históricamente, al final, siempre gana la libertad de elección por sobre maldad de reinos, principados, dictaduras, que siempre han beneficiado a unos pocos.

En esta oportunidad, la intención de liderar la digitalización del ser humano no le queda bien a la ICC, que luce más como un organismo privado de promoción de una agenda que pretende beneficiar a las corporaciones que manejan la big tech, a veces, como si fueran un cartel de dictadura organizada. Es impresionante ver, en pleno siglo XXI, que estemos preocupados de ver figuras obsoletas y acabadas, otra vez sobre las mesas de negociaciones políticas, económicas, financieras, económicas, sociales, etc.

El panorama global que se está configurando, muestra que las corporaciones están reservando gigantes cuotas de poder local y mundial, gracias al manejo de agendas menores, como la sanitaria y monetaria, entre muchas otras que van dando forma a lo que “The Great Reset” predica desde 2016: “Tendrás nada y serás feliz“.

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