Puede que tenga un abanico de oportunidades para colocar inversiones en diversos instrumentos. Honestamente, el mercado crypto ha estado sufriendo su invierno este año. En un mercado de alto miedo que especialmente desde mayo se ha visto muy golpeado. Puede ser arriesgado, debido a la volatilidad de muchas criptomonedas. Si existe un estudio fundamentado, para identificar las amenazas y dilucidar puntos de entrada y salida, puede ser una buena idea, diversificando el portafolio de inversiones en activos criptográficos.
Recordando las reglas básicas de no invertir una cantidad que ponga en peligro su estabilidad financiera y no solicitar préstamos para adquirir cryptos. Recuerde que la volatilidad del criptomercado puede ser muy brutal con una crypto que cae 30% en 60 minutos, no se escandalice.
Si aún se interesa en invertir en cryptos, tampoco es necesario sacar todo su dinero del banco y ponerlo en Bitcoin u otras altcoins, pero puede dividir algunas de sus inversiones entre acciones y criptomonedas, armando su propio portafolio de inversiones.
Un beneficio de hacer esto es que, si la economía entra en recesión, las criptomonedas, como Bitcoin, probablemente sufrirán menos que las acciones. Sin mencionar que las criptomonedas están descentralizadas, lo que significa que el gobierno no puede imprimir cryptos a voluntad. Esto hace que las criptomonedas sean mucho menos propensas a experimentar inflación en el futuro.
Los mercados bursátiles están muy propensos a la inestabilidad geopolítica del momento. Si hay un intercambio de expresiones bélicas entre dos potencias, se sentirá fuerte en las cotizaciones. Materias primas podrían asomar como parte de un buen portafolio, pero es a largo plazo. El oro y la plata son ejemplos de lo dicho. Prudencia rima con paciencia.
Bienes raíces, puede que si o puede que no, dependiendo de la normativa de mundo. El mundo está muy incierto y difuso como para desafiarlo con inversiones de muy largo plazo.A mayor plazo, mayor riesgo.
¿Divisas? Pues con el dólar, el euro, etc. cayendo a un precipicio de la devaluación, solo las monedas fuertes pueden ser un buen negocio. Rublo ruso o yuán chino pueden responder, por ahora, a cierta expectativa.
Otras inversiones, claro, pueden ser. Pero es preciso estudiar caso a caso. Se atiende en orden de llegada en horas de oficina.