COP para todos… para unos más que otros…

COP para todos… para unos más que otros…

La COP lleva décadas con amenazas “terribles en tiempos acotados” y que, a la larga, nunca se han cumplido.

Los Acuerdos y reuniones simbólicas se transforman en pasillos de conversaciones corporativas y estatales, a nivel global, para ir inyectando una agenda que va mucho más allá de lo meramente climático. La acción por el denominado cambio climático, parece ser solo otro Gran Engranaje del venerado “Great Reset”.

Las conferencias de las Naciones Unidas sobre el clima son reuniones anuales a gran escala centradas en la acción climática. También se denominan COP, Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

La Convención entró en vigor el 21 de marzo de 1994; para prevenir la interferencia humana peligrosa en el sistema climático.

Hoy, ratificada por 198 países, cuenta con una adhesión casi universal. El Acuerdo de París; adoptado en 2015, funciona como una extensión de esa convención.

A pesar de las décadas que se celebran las “rondas COP”, tomó mayor trascendencia desde “El Acuerdo de París”, para abordar cuestión climática. Los puntos esenciales son:

1. Objetivo global: El acuerdo tiene como objetivo principal mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales, y realizar esfuerzos para limitar el aumento a 1.5 grados Celsius.

2. Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC): Los países deben presentar y cumplir planes de reducción de emisiones a nivel nacional conocidos como “Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional”. Estos planes deben ser revisados y actualizados cada cinco años.

3. Financiamiento: Los países desarrollados se comprometen a proporcionar financiamiento para ayudar a los países en desarrollo a abordar el cambio climático y enfrentar sus efectos. La meta es movilizar USD 100 mil millones anuales para 2020 y establecer metas posteriores.

4. Transparencia y rendición de cuentas: Se establecen reglas y mecanismos de transparencia para asegurar que los países cumplan sus compromisos y reporten de manera precisa sobre sus emisiones y acciones climáticas.

5. Adaptación: El acuerdo reconoce la importancia de fortalecer la capacidad de adaptación ante los impactos del cambio climático y garantizar el apoyo a los países en desarrollo en esta área.

6. Tecnología y capacidad: El acuerdo promueve la cooperación para impulsar la investigación, el desarrollo y la transferencia de tecnología climática, así como el fortalecimiento de la capacidad de los países en desarrollo para abordar el cambio climático.

Estos son los puntos esenciales del Acuerdo de París. Además, es importante mencionar que también incluye disposiciones relacionadas con la protección de los derechos humanos, la justicia climática y la participación de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones, lideradas por fundaciones financiadas principalmente por corporaciones transnacionales y estados nacionales.

COP para todos...

Los involucrados con esta cruzada acusan un permanente fracaso de estas rondas COP, en gran medida respecto de conseguir los recortes propuestos en las emisiones de gases de efecto invernadero y en apoyar adecuadamente una transición hacia la energía renovable, con la intención (dicen los creadores del modelo) de ayduar a las personas que podrían ser afectadas por las inundaciones, las sequías, los huracanes y otros desastres relacionados con el empeoramiento del clima.

En el centro de la COP están los negociadores, funcionarios de 198 países que pasan dos semanas encerrados, discutiendo los detalles de los acuerdos que se supone impulsarán para manejar las políticas globales del cambio climático. Los negociadores suelen ir acompañados de sus ministros y, a veces, de los líderes de las naciones que pueden ayudar a confirmar un acuerdo.

La COP 28

La COP28 se celebró en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023, a pesar de la severa represión del país contra la disidencia pacífica y su expansión de la producción de combustibles fósiles. Como vimos, el objetivo final de estas reuniones es encontrar formas de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados Celsius en comparación con los tiempos preindustriales. Según los directivos de dicha Conferencia, los datos acusan que en 2023 el aumento de la temperatura global ya está en 1,2 grados Celsius, es decir al 80% del máximo alertado… Así, por ejemplo, la industria de la construcción en su conjunto representa el 39% de las emisiones globales, los arquitectos y planificadores se ven puesto bajo el escrutinio global.

Uno de los principales temas de discusión este año ha sido el debate sobre los combustibles fósiles. El presidente de la COP28, Sultan al-Jaber, quien también es el director de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi, ha realizado algunas declaraciones interesantes en contra de la eliminación gradual de los combustibles fósiles, comparándolo con llevar al mundo “de vuelta a las cuevas”, y afirmando que no hay suficiente ciencia detrás de la conexión entre el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este evento estuvo siempre bajo controversia, desde el momento en que se ha decidido efectuarlo en Dubai, un país petrolero. Y antes de comenzar, la tensión subió cuando el diario británico The Guardian y el Centre for Climate Reporting publicaran que el presidente de la reunión, el sultán Ahmed Al Yaber, había afirmado que “no hay ciencia” que indique que sea necesaria una eliminación progresiva de los combustibles fósiles para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Golpe certero al núcleo de tan noble causa.

Sin embargo, horas después, el mismo Al Yaber (Jefe de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi) ha aclarado que la transcripción literal de sus declaraciones diciendo: “No hay ninguna ciencia, “ni ningún escenario”, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que va a permitir alcanzar los 1,5 °C”, en referencia al objetivo fijado en el Acuerdo de París. El sultán se vio obligado a corregir su declaración, acerca de reducir y abandonar progresivamente los combustibles fósiles, algo que es “inevitable”.

Después de la cumbre, los representantes siguen preparando una carta vinculante para frenar el uso de carbón, petróleo y gas, pero hasta ahora solo 80 de los 198 países asistentes han mostrado su apoyo a la medida. Esto dice mucho acerca de la supuesta urgencia alarmante que algunos predican. En la industria de la construcción, se están realizando esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Varias ciudades de Estados Unidos han aprobado legislaciones para eliminar el uso de combustibles fósiles en nuevas construcciones y proyectos de renovación importantes. Varias ciudades europeas también han desarrollado proyectos para eliminar gradualmente los combustibles fósiles de los sistemas de calefacción y refrigeración urbana.

Los responsables de las negociaciones de los países asumieron la necesidad de abandonar los combustibles fósiles. el Secretario Ejecutivo de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Simon Stiell, señaló: “Aunque en Dubai no hemos pasado página a la era de los combustibles fósiles, este es el principio del fin”, en el discurso de clausura. Mientras, su jefe, el Secretario General de la ONU, António Guterres, subrayó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad, indicando: “Hay que apoyar a los países en desarrollo en cada etapa del camino”, afirmó en su declaración de cierre de la COP28.

Tras la adopción del documento final, el Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que la mención del principal contribuyente mundial al cambio climático llega después de muchos años en los que el debate sobre esta cuestión estuvo bloqueado.

Guterres subrayó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad.

El "desAcuerdo de París"

Pero lo sucedido con el sultán de Dubai no es la primera ni única acusación en contra del Acuerdo de París (suscrito en la COP21). También se esgrimen más argumentos que lo cuestionan. Aquí presentamos algunos de las críticas más habituales:

1. Falta de cumplimiento efectivo: Algunas personas argumentan que el acuerdo carece de mecanismos adecuados para garantizar que los países cumplan con sus compromisos de reducción de emisiones. También mencionan que el acuerdo no tiene sanciones vinculantes para aquellos países que no cumplan con sus objetivos.

2. Costos económicos: Los críticos argumentan que la implementación de políticas y medidas necesarias para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París puede tener altos costos económicos, especialmente para los países en vías de desarrollo que dependen en gran medida de industrias intensivas en emisiones.

3. Efectividad limitada: Se sostiene que las reducciones de emisiones propuestas en el acuerdo no serán suficientes para frenar de manera significativa el cambio climático, y que se necesitan acciones más contundentes para abordar el problema en su totalidad.

4. Falta de participación de grandes emisores: Algunos críticos señalan que el acuerdo no logró asegurar la participación activa de países industrializados, como Estados Unidos, China Comunista o Rusia.

Sin embargo. no se debate sobre el particular y la “Gran Narrativa” se impone de forma totalitaria y absoluta.

Reflexiones Finales

“La cuestión climática” lleva décadas, muchas décadas con amenazas “terribles en tiempos acotados” y que, a la larga, nunca se han cumplido. De tanto en tanto en tanto hay tragedias, catástrofes, que azotan a países que, por sus características geográficas, siempre han estado expuestos a sufrir inclemencias del clima, como huracanes o nevazones, etc.

Procesos de despliegue cíclicos que se desarrollan en las respectivas estaciones de cada año, algunas veces con mayores o menores indicadores de medición.

Luego, mover a la población global con tanto miedo (los mainstream media normalmente exageran los hechos) hace que se provoque un estado permanente de psicosis colectiva que solo perjudica la salud de los ciudadanos, pero que beneficia a los promotores de un propuesto Estado neo totalitario ambientalista, que mediante una oscura agenda totalitaria pretende imponer medidas de existencia individual y colectiva draconianas. Si hasta el el sultán Ahmed Al Yaber, había afirmado que “no hay ciencia” que indique que sea necesaria una eliminación progresiva de los combustibles fósiles para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Los Acuerdos y reuniones simbólicas se transforman en pasillos de conversaciones corporativas y estatales, a nivel global, para ir inyectando una agenda que va mucho más allá de lo meramente climático. La acción por el denominado cambio climático, parece ser solo otro Gran Engranaje del venerado “Great Reset”. Mientras el invierno sigue siendo invierno y el verano sigue siendo verano, en los puntos geográficos que corresponde, a la vez que tanto el otoño como la primavera, siguen siendo las transiciones naturales para la siguiente estación, con lógicos vaivenes de diferencias estándar, los medios de comunicación, los Estados nacionales, las corporaciones, las fundaciones y ONG´s, en conjunto con diversos organismos supranacionales, parecen estar orquestando una GRAN NARRATIVA que busca imponer a la fuerza los objetivos de desarrollo sostenible.

Cada COP, hasta la fecha, se ha convertido en una reunión para contar el cuento de “Pedrito y el Lobo”.

El problema es que, según vimos en artículos anteriores, es posible que los organismos multinacionales estén empujando el pretexto del cambio climático para imponer el nuevo sistema financiero internacional (también llamado “Pacto Financiero Global” de París), empobreciendo a las naciones que deberán entregar todos sus recursos financieros para adquirir Derechos Especiales de Giro y participar de esta manera en ese nuevo sistema financiero internacional.

El italiano Nicolás Maquiavelo nos enseñó algo de esto en su frase “nunca intentes ganar por la fuerza lo que puede ser ganado por la mentira”, de su célebre obra ‘El príncipe’ (1531).

Print Friendly, PDF & Email

Share this post