Ucrania, Vientos de Paz

Ucrania, Vientos de Paz

El mundo no tiene espacio para mayores miedos


Ucrania, como país relativamente nuevo, da muestras de ser algo manipulable por poderes extranjeros, que llevan a su pueblo a un borde de riesgo que compromete su futuro y el de la región de “Eurasia” como no se había visto desde antes de la WWII (Segunda Guerra Mundial)

Escribir sobre el conflicto forzado artificialmente en Ucrania constituye un desafío. Para comprenderlo, es preciso acudir a la historia y geografía, que indudablemente explican mejor los hechos que la mayoría de los analistas expertos pro complejo militar industrial. Dicho esto, iniciamos el camino hacia el entendimiento de la solución.

Sobre Rusia y Ucrania

Hermanos, amigos, aliados y enemigos, son condiciones que estos pueblos han ido cruzando sus caminos por cientos de años. Por un lado, el vasto imperio de la Rusia de los zares y por otro, los vaivenes culturales de Ucrania a favor y en contra de Rusia, incluso antes de ser Ucrania.

Entender esto, como un tema habitual en las relaciones ruso-ucranianas, con tiras y aflojas, es el primer pilar de soporte para construir el puente de salida pacífica. Además, la historia muestra cómo es la influencia-resistencia de otras culturas, tanto oriental como occidental. Particularmente Ucrania o, mejor dicho, los territorios que ocupa la actual nación, que es muy joven. A la vez, la Rusia (Rossiya) como la evolución constante de amistades y desventuras con diversos imperios.

Cuadros de una exposición rusa

No solo el duro clima de invierno ha forjado el carácter histórico del pueblo ruso. Por cientos de años (más de mil, por cierto) los rusos se han visto envueltos en conflictos internos y externos, considerando la configuración geopolítica que han mantenido en el tiempo, no es extraño. Esto es muy importante, como para dejarlo pasar frente a los titulares de la tv.

Rusia se ha sobrepuesto a invasiones brutales, de las más agresivas que se puedan conocer, tales como los tártaros; la Francia de Napoleón y la alemana de Hitler. Solo como botones de muestras. No se trata de una apología a Rusia, estamos conociendo los hechos que la prensa masiva omite y que inducen a confusiones o malos juicios respecto a las actitudes de los pueblos.

Como hemos visto, la ubicación geográfica de Rusia la ha expuesto a una constante amenaza que poco espacio da para que su pueblo tenga un largo período de paz, tranquilidad y bonanza. Incluso, como imperio fue demolida su monarquía y clase nobiliaria.

Los actuales países limítrofes no han quedado al margen de estas controversias locales y regionales, siendo arrastrados hacia escenarios muy complejos, incluso participando en guerras a favor y en contra de Rusia, según hayan sido las circunstancias geopolíticas de las influencias que se instalaron de tiempo en tiempo.

Rusia sigue siendo el país más grande del mundo y uno de los poderosos con capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de la misma ONU. Y cuando la vía diplomática no resulta, simplemente hace uso de su gran fuerza militar (a saber, aún la segunda del mundo, tras USA). Rusia, en 2014 consideró necesario intervenir con fuerzas armadas en el conflicto en Siria, para detener al Ejército islámico. En poco más de un año, Rusia pudo hacer lo que ninguna otra fuerza armada fue capaz: Terminar la guerra con éxito.

Es mismo año, Rusia intervino políticamente la región de Crimea, para anexarse dicho territorio y mantener al control sobre el Mar Negro. Pero hubo muchas fricciones con la comunidad internacional. Esta acción le valió, para variar, una serie de duras medidas económicas (que en su momento fueron consideradas como enfrentar una gran guerra de restricciones y sanciones monetarias internacionales en su contra)..

Ucrania, la joven

Al igual que Rusia, la ubicación geográfica de Ucrania ha condicionado el comportamiento cultural de su pueblo, siendo uno de los escenarios clásicos de gran cantidad de conflictos entre oriente y occidente. Además de tener la bendición divina de ser una de las tierras más fértiles del planeta y una geografía que es una puerta de paso para toda clase de “productos y servicios” (legales e ilegales).

El mapa 2 nos ilustra sobre el despliegue geográfico que actualmente conserva su pueblo, luego de cientos de años y vaivenes en los vientos que entran y salen de sus tierras, siendo forzado, a veces, a involucrarse en conflictos que nada tienen que ver con Ucrania, pero están en medio de los intereses de ambiciosos terceros. Este país es lo que le han permitido ser hoy.

Ucrania, como país relativamente nuevo, da muestras de ser algo manipulable por poderes extranjeros, que llevan a su pueblo a un borde de riesgo que compromete su futuro y el de la región de “Eurasia” como no se había visto desde antes de la WWII (Segunda Guerra Mundial).

Tratado obsoleto

Desde la caída del muro de Berlín en 1989 la NATO (Organización del Tratado del Atlántico Norte) ha ido evaporando su existencia, dado que fue creada para mantener a raya a la ex URSS y el conjunto de países que conformaron la órbita soviética, agrupados en el “Pacto de Varsovia” y que junto a la NATO sostuvieron los dos lados de la famosa “Cortina de Hierro”.

Pero, luego de la caída de los regímenes pro soviéticos, la NATO perdió su razón de ser. El mismo Presidente Donald J. Trump golpeó la mesa durante su primer mandato, demandando que los países miembros de la NATO asumieran un mayor compromiso financiero para mantener un organismo que al pueblo de USA les costaba miles de millones de dólares al año, en desmedro de su bienestar, mientras los países miembros (principalmente de Europa) seguían con sus programas de economía favorable al desarrollo y crecimiento de su gente.

Trump reclamaba, debido a los escándalos que se produjeron, donde la NATO demostró ineficiencia e inefectividad y que USA gastaba miles de millones dólares más que el conjunto de los países miembros. USA se estaba llevando la peor parte, con miles de bolsas negras de retorno a su país, como testimonios de conflictos que nada tenían que hacer con la verdadera política que el pueblo de USA necesitaba.

La muestra de lo señalado está en el volumen de invasiones militares en las cuales la administración Trump se vio envuelta: cero. Al contrario, la política exterior del Presidente Trump fue de retirar tropas desde los puntos en conflicto, tales como Afghanistan o Iraq. Dicho sea de paso, el mismo Trump tuvo su capítulo en el culebrón ruso-ucraniano.

Sin embargo, llega otra administración, como vimos en un artículo anterior, que asume una política exterior errática y caótica. La administración Biden, sin duda, presionado por el complejo militar industrial, necesita flujos de caja monetario para mantener vivos a sus accionistas.

Primero, en agosto pasado retira a las tropas de Afghanistan, con un desastroso resultado material, financiero y militar, comparable al retiro de USA desde la guerra de Viet Nam en 1975.

Segundo, se involucra innecesariamente en un “capricho” geopolítico que presiona, a través de la NATO, a Ucrania, para que se instalen misiles de corto y mediano alcance apuntando a Moscú, que está a solo unos pocos cientos de kilómetros de distancia. Rusia solo toma medidas de prevención y las informa.

Un proyecto falsificado de guerra

Todas las guerras son productos de la incapacidad de los políticos, diplomáticos y oligarcas ineptos y ambiciosos. Esto no es la excepción. La administración Biden más los medios masivos de USA (que son apropiados por los bancos que financian al complejo militar industrial, que a su vez es pagado por los contribuyentes), hacen sonar las espadas en el suelo, amenazando con una guerra de la NATO contra Rusia, por abusar de los deseos de Ucrania para involucrarse en dicho organismo intercontinental.

El Presidente Zelensky de Ucrania, ha llegado a bromear sobre el inicio de la guerra, bajando la tensión e invitando al mismo Biden a Kiev.

Por su parte, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha estado sosteniendo diversas reuniones con presidentes y líderes de otros países, destacando reuniones con mesa larga (los molestos) y los de cordial conversación con “mesita de distancia mínima”.

Es altamente improbable que haya guerra, porque la “narrativa” para declararla debe ser tan GRANDE, que debería ser una campaña del terror global, como ya se ha visto en los últimos tiempos con algunos “detallitos”. El mundo no tiene espacio para seguir inflando mayores miedos.

Por otro lado, ya cerrando esta editorial, consignar el “contraterror” que se puede desencadenar ahora desde USA, pero merced a la investigación que desde hace más de 4 años viene realizando el Fiscal especial John Durham, designado por el Departamento de Justica de la administración Trump, que ha estado investigando el tronco principal de la llamada “trama rusa” (que resultó ser otra mentira, ya dilucidada por el mismo gobierno en 2019). En esta investigación se está recopilando una estructura de confabulaciones tan grande que ya comienza a reflejar la participación de otros gobiernos alrededor del mundo, entre ellos, precisamente el anterior gobierno de Ucrania.

Una guerra, al igual que un incendio en el lugar de un crimen, sirve para destruir evidencias y cubrir huellas de los delincuentes. Veremos en un momento futuro que la investigación Durham se expande, entre otros lugares, hacia Kiev.

Por mientras, el mundo sufre los golpes de gran especulación, volviendo altamente volátiles a los mercados.y haciendo que las personas vean sus finanzas muy difusas y sometidas a un stress extra, el mismo que han estado padeciendo ya por años.

La Paz vaya con ustedes.

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